Una reforma en la cocina renovará por completo su aspecto, pero no siempre nos podemos permitir realizar obras en nuestro hogar.
La buena noticia es que puedes reformar tu cocina sin necesidad de hacer ningún tipo de obra. En este post te traigo 10 puntos claves con los que podrás modernizar esta estancia de la casa.
Es un proceso que te será de gran utilidad si vives de alquiler o si no quieres gastarte mucho dinero.
1. Renueva el aspecto de las paredes
Los azulejos de las paredes es una de las zonas clave. Si cambias su aspecto mejorará la apariencia de toda la cocina.
Lo normal es cambiar unos azulejos por otros más modernos, pero hay otra solución: el uso de los azulejos de vinilo autoadhesivos.
Se trata de unas láminas que se pegan a los azulejos de la pared. Podrás elegir el diseño que más te guste y escoger el tamaño que prefieras.
El proceso de colocación es muy sencillo: sólo tendrás que limpiar bien la superficie e ir colocando los azulejos adhesivos. Para que te hagas una ideas aquí tienes algunos ejemplos.
Lo ideal es utilizar este sistema en una de las paredes y renovar el resto con esmalte para azulejos.
Se trata de una pintura diseñada para adherirse a la superficie del azulejo y cambiar por completo su aspecto invirtiendo el mínimo dinero.
Escoge un color claro y aplica una capa de pintura al resto de paredes de la cocina. Con este cambio habrás renovado por completo el aspecto de las paredes por poco dinero y sin haber retirado ni un solo azulejo.
2. Coloca un suelo nuevo
Con el suelo ocurre algo parecido que con los azulejos: puedes colocar un suelo nuevo que se instale encima del antiguo. Gracias a esto no será necesario levantar las baldosas.
Este proceso es muy sencillo gracias al suelo vinílico. Se trata de un suelo de PVC que puede encontrarse de dos tipos:
- Sistema click: son losetas que encajan unas con otras
- Adhesivo: incorporan un adhesivo que las fija al suelo
Ambos sistemas son muy sencillos de instalar, pero el suelo vinílico adhesivo tiene una ventaja: podrás instalarlo en las zonas del suelo que desees.
Por ejemplo, si no quieres retirar algunos electrodomésticos o muebles, puedes bordearlos. Con el sistema click esto no es posible, ya que necesitarás que vaya de pared a pared. La sujeción se garantiza por cubrir todo el suelo.
El suelo vinílico es muy económico y ofrece una gran variedad de diseños, desde imitación de madera hasta llamativos patrones geométricos.
3. Pinta los muebles
En un reforma de cocina lo mejor es cambiar los muebles por otros más nuevos y funcionales, pero si no quieres gastar dinero en ellos tienes una solución muy interesante: pintarlos.
Una capa de pintura puede hacer milagros en el aspecto de un mueble. Escoge un color claro y aplica un par de capas de pintura.
Los muebles más antiguos solían tener colores oscuros o aspecto a madera envejecida. Al dar una capa de pintura parecerá un mueble completamente nuevo y ayudará a que la cocina tenga más luz.
4. Cambia los tiradores
Pintar los muebles supone una gran mejora, pero necesitarás renovar los tiradores para que su aspecto esté totalmente modernizado.
Puedes optar por tiradores para muebles de cocina originales o comprar unos nuevos y modernos. Los tiradores con color cobre, plateado o negro funcionan muy bien.
Puedes crear un contraste entre el color del mueble y del tirador o jugar con las tonalidades para complementar la decoración de la cocina.
5. Moderniza los electrodomésticos
La cocina está llena de electrodomésticos: nevera, lavavajillas, horno… Si estos electrodomésticos tienen un aspecto anticuado afectará a la cocina entera.
En este caso lo mejor es ir modernizándolos poco a poco. Empieza por los que sean más antiguos y ve cambiándolos por otros nuevos.
Una buena opción es optar por electrodomésticos integrables. Por ejemplo, un lavavajillas que sea integrable, podrá colocarse dentro de un mueble quedando oculto a la vista.
Están diseñados para que se les puede acoplar una puerta al exterior y que sean completamente funcionales, ya que dispone de los botones en su interior.
Otros electrodomésticos, como la nevera, podrán recibir una capa de pintura para modernizar su apariencia.
Puedes conseguir muy buenos resultados con este método y no tendrás que hacer el desembolso para comprar una nevera nueva.
6. Renueva la encimera
La encimera de la cocina se puede sustituir por otra nueva. El proceso es más sencillo de lo que puede parecer: será necesario elegir una encimera con las medidas adecuadas y hacer una abertura para el fregadero y los fuegos de la cocina.
Hoy en día hay muchos materiales entre los que elegir, ofreciendo todos ellos muy buenos resultados. De menor a mayor coste las podemos clasificar de la siguiente manera:
- Encimeras laminadas
- Encimeras de microcemento
- Encimeras de madera
- Encimeras de cuarzo
- Encimeras porcelánicas
- Encimeras de acero
- Encimeras de granito o de mármol
7. Cambia la grifería
El cambio de grifería supondrá un cambio sutil pero muy interesante. Puedes optar por el clásico grifo de color plateado, pero hoy en día es fácil ir un paso más allá y elegir un modelo con más personalidad.
Grifos vintage o de color cobre son buenas soluciones. Crearán un contraste con el resto de elementos.
8. Sustituye las lámparas y añade puntos de luz
La iluminación es clave en cualquier estancia de la casa, pero en la cocina es especialmente importante. Normalmente las cocinas antiguas cuentan con tubos fluorescentes que han perdido potencia con el paso de los años.
Llega un momento en el que, aunque sigan funcionando los viejos fluorescentes, toca cambiar la lámpara. Hoy en día existen los tubos con tecnología LED que proporcionan una gran iluminación sin necesidad de hacer ningún cambio.
Pero también puedes cambiar el tipo de lámpara. Aquí es importante que busques la mejor iluminación posible, ya que al cocinar debemos tener buena visibilidad.
Otro punto interesante es incorporar puntos de luz bajo los armarios. Es normal que la encimera quede oscura ya que los propios armarios proyectan una sombra sobre ella.
Para evitar estas zonas oscuras lo mejor es instalar pequeños puntos de luz a lo largo de la base del armario. Con una tira LED se consiguen grandes resultados.
9. Cambia las cortinas
Cuando renuevas las paredes, el suelo, la encimera y los electrodomésticos no debes olvidar cambiar las cortinas. Si tienen un color liso y claro no será tan importante, pero a menudo tenemos cortinas con diseños que han quedado anticuados.
Sustituye las cortinas por otras más sencillas y que dejen pasar bien la luz. El esfuerzo será mínimo pero el resultado mejorará considerablemente.
También puedes optar sustituir las cortinas por estores. Hay diseños muy interesantes y son muy cómodos de utilizar en el día a día.
10. Renueva los muebles de la cocina
En muchas cocinas es normal encontrarse con una mesa con sillas y algunos taburetes. Renovar estos muebles es el proceso más sencillo a la hora de renovar la cocina.
Elegir unos y otros dependerá del estilo de cocina que prefieras. Si te gusta una decoración industrial tienes en esta mesa con patas hairpin un buen ejemplo.
Por otro lado los taburetes también darán mucho juego. Estos cambios de mobiliario será la guinda del pastel en la reforma de tu cocina sin obras.
Siguiendo todos estos pasos conseguirás cambiar por completo el aspecto de tu cocina sin necesidad de hacer obra. Será una reforma superficial, en la que conseguirás un lavado de cara por muy poco dinero.
Hoy en día tenemos muchas soluciones a nuestro alcance. Lánzate a renovar tu cocina si estás de alquiler o si quieres hacer una reforma económica.
Como ves, se pueden conseguir grandes cambios en la cocina sin hacer obra. Solo hace falta un poco de esfuerzo y varias ideas en las que inspirarse.