Si tienes poca experiencia utilizando pinturas es normal que no sepas muy bien cuál comprar. A diferencia de otros productos donde puedes ver la forma o los materiales utilizados, en el caso de las pinturas deberás guiarte por las especificaciones.
Por suerte hay algunos establecimientos como esta tienda de pinturas que te explican claramente cuál es el objetivo de cada una, pero no está de más tener algunos conocimientos básicos para acertar con la compra.
En este post te voy a explicar con detalle qué tipo de pintura es la plástica y en qué te debes fijar a la hora de comprar una. ¡Vamos a verlo!
Lo primero, ¿qué es una pintura plástica?
Antes de nada vamos a analizar qué es una pintura plástica. Se trata de uno de los tipos de pinturas más extendidos, ya que puede fabricarse para su uso en el interior o en el exterior.
Se engloba dentro del grupo de «pinturas al agua». Esto quiere decir que no se trata de un tipo de pintura al disolvente, que es el otro gran grupo de pinturas.
Además, gracias a sus características se puede fabricar con una gran variedad de acabados. Si esto lo combinamos con una amplia gama de colores diferentes podemos conseguir infinidad de resultados. Podremos encontrar la pintura ideal para cada caso.
Ventajas de la pintura plástica
Son muchas las ventajas de este tipo de pintura. Quizás es por esto por lo que está tan extendida. Vamos a repasar las más importantes en este listado:
- Se seca rápidamente: es un tipo de pintura que se mezcla con agua, por lo que será esta humedad la que se tiene que evaporar tras dar una capa de pintura. Podrás ayudar a su secado abriendo las ventanas de la estancia para que se escape todo el exceso de humedad.
- Tiene un olor suave: cuando se utiliza una pintura con base disolvente notaremos un fuerte olor. Con la pintura plástica esto no pasa, ya que al estar mezclada con agua no tiene esta intensidad que puede resultar molesta.
- Se pueden lavar: si después de aplicar la capa de pintura y secarse manchas la pared, es probable que puedas eliminar esta mancha simplemente pasando una bayeta húmeda. Para esto es recomendable que hayas elegido una pintura plástica de calidad.
- Tiene muy buena adherencia: notarás como al pintar una pared o un techo se adhiere fácilmente a la superficie. Esto también tiene la ventaja de que puedes añadir capas de pintura adicionales sin problema.
- Tienes una gama de colores infinita: no solo por los colores que puedas comprar en la tienda, sino que tienes la opción de comprar una pintura blanca y fabricar tus propios colores. Para ello tienes que utilizar tintes.
Cómo elegir la mejor pintura
Ahora que ya hemos visto en qué consiste esta pintura y las ventajas que tiene vamos a analizar las decisiones de compra que tendrás que realizar.
– Tipo de acabado
Aquí podemos elegir entre mate, satinado o brillante. Vamos a ver brevemente lo que supone cada uno de estos acabados:
- Mate: se trata de un tipo de acabado que no refleja la luz, por lo que proporciona una iluminación más uniforme. Es recomendable para techos y paredes, ya que al no reflejar la luz disimula las imperfecciones.
- Satinado: se encuentra a medio camino entre el mate y el brillante. Refleja suavemente la luz, y por ello se recomienda su uso en estancias con poca iluminación. Además es fácil de limpiar una vez se ha secado. Como desventaja tiene que se notarán más las imperfecciones de la pared.
- Brillante: este acabado es el que más refleja la luz. Por ello no es recomendable utilizar en paredes, a no ser que sean en zonas puntuales. Su uso está más aconsejado para muebles de madera.
– Superficie que se va a pintar
Debes fijarte en las especificaciones la superficie a la que está destinada la pintura. Hay algunas que ofrecen buenos resultados en paredes (admiten aplicarse sobre yeso, cemento, hormigón, ladrillo…) pero habrá otras destinadas a otros lugares como suelos o maderas.
Las más extendidas son las destinadas a paredes y techos, pero si vas a utilizarla para otro tipo de superficie tendrás que asegurarte que ofrece buenos resultados para ese caso en concreto.
– De interior o exterior
Se trata de los dos grandes grupos de la pintura plástica. En función del lugar en el que se va a utilizar deberá tener unas u otras propiedades.
Piensa que en el exterior la pintura tendrá que soportar la lluvia, cambios bruscos de temperatura, luz solar directa… por eso deberá tener unas características diferentes.
No pases por alto ese punto, ya que una pintura de interior aplicada en el exterior no ofrecerá unos buenos resultados.
– Precio
Finalmente debemos saber que hay diferentes gamas de pintura en función de su calidad. Nos guste o no, si queremos una pintura mejor, deberemos gastar más dinero e ir a una gama superior.
Aquí deberás pensar cuál es el destino de esa pintura. ¿Vives en una casa de alquiler y te irás en poco tiempo? Escoge la gama más básica. ¿Quieres que la pintura aguante muchos años y sea fácil de lavar? Tendrás que irte a una gama de alta calidad.
Eso sí, no caigas en la tentación de utilizar la pintura más barata y esperar que te vaya a aguantar durante años. Al final te verás en la necesidad de dar una nueva capa de pintura y gastarás nuevamente tiempo y dinero.
Cuando necesites pintar una superficie párate un par de minutos a leer las especificaciones de la pintura. No cometas el error de buscar simplemente el color que quieres, ya que podrías acabar con un resultado diferente al esperado.
Analiza bien el tipo de acabado, la superficie para la que está destinada la pintura y escoge la gama de calidad que se ajuste a tus requisitos. ¡Solo así tendrás la pintura perfecta para tu caso en concreto!