Muchas veces hablamos en este blog de formas de decorar el hogar y reciclar materiales, pero de vez en cuando conviene repasar un aspecto muy importante de la vivienda: la calefacción.
Saber elegir el mejor sistema de calefacción para un hogar es fundamental para disponer de una casa caliente en invierno sin necesidad de pagar unas facturas muy elevadas. Simplemente cambiando la tecnología utilizada se podrán conseguir grandes ahorros.
En este post quiere comparar dos tipos de calderas: las de gas y las de gasoil. Son dos equipos muy utilizados y que normalmente cuesta diferenciar. Entérate de todo lo relacionado con estas dos calderas y así podrás elegir la mejor para tu hogar.
Apariencia
Lo primero que llama la atención al comparar ambas calderas es su aspecto. Si no conoces sus diferencias aquí te dejo los enlaces a una web en la que reúnen diferentes modelos:
Como ves, la apariencia de las calderas de gasoil es algo más tosco, mientras que las calderas de gas ocupan algo menos de espacio.
La forma también está pensada por la ubicación que van a tener cada una de ellas. Mientras que la caldera de gas se colocará anclada a la pared a cierta altura del suelo, la de gasoil irá directamente sobre el suelo.
Pero el aspecto poco influye en su funcionamiento. Te servirá para saber diferenciarlas, pero lo más interesante son el resto de diferencias. Vamos a repasarlas.
Combustible utilizado
Como has podido intuir la principal diferencia es el combustible que utiliza cada una de ellas. Mientras que las calderas de gas pueden quemar gas natural o gas propano, la caldera de gasoil solo utilizan el combustible que su propio nombre indica: el gasoil.
Pero ahora bien, esto tiene una serie de repercusiones en el funcionamiento de tu caldera. Ten en cuenta que el gas natural es un combustible gaseoso, mientras que el gasoil es líquido. Este y otros factores influirán en los siguientes aspectos.
– Tipo de distribución
El tipo de distribución es lo que muchas veces condiciona el uso de una u otra caldera.
- Gas natural o propano: distribución canalizada. Necesitarás tener una toma de gas natural en tu vivienda.
- Gasoil: distribución a granel. Cada cierto tiempo tendrás que comprar gasoil y llenar el depósito para disponer de él.
Hay viviendas que no disponen de toma de gas natural, por lo que es imposible que puedan instalar una caldera de este tipo. En estos casos será necesario disponer de un depósito lo suficientemente grande como para almacenar el gasoil de los siguientes meses.
– Precio
Pese a que ambos combustibles son derivados del petróleo, debes saber que el gasoil tiene un precio mucho más elevado que el gas natural.
El hecho de no poder disponer de una red por la que canalizarlo hace que la distribución del mismo encarezca el precio. Esto sumado a que ya de base es un combustible más caro provoca que el desembolso sea mayor con el gasoil.
Rendimiento
Seguramente ya vas haciéndote una imagen bastante real de la diferencia entre ambas calderas, pero hay un aspecto técnico que también influirá. Se trata del rendimiento.
Gracias a la evolución de las calderas de gas se consiguen rendimientos más elevados (entre un 95 y un 105 % de las calderas de gas frente al 95 % de las calderas de gasoil).
Esta diferencia se debe principalmente a las calderas de condensación. Es un tipo de caldera de gas que aprovecha mejor el calor generado por la combustión del gas, de forma que el rendimiento es máximo.
Calificación energética
Por último quiero comentarte otro factor que se suele pasar por alto pero es importante que conozcas. Se trata de la calificación energética.
Es una clasificación que se le da a los aparatos eléctricos, aparatos electrónicos y electrodomésticos para establecer su grado de eficiencia energética.
- Caldera de gas: calificación energética A
- Caldera de gasoil: calificación energética B
Gracias al mayor rendimiento de las calderas de condensación se consigue que para el gas se obtenga una clasificación A, mientras que para el gasoil esta baja hasta la B.
A lo largo del post hemos repasado todas las diferencias importantes de ambas calderas, pero quiero hacerte un pequeño resumen para que sepas en qué casos te interesará una u otra.
Si vives en un chalet con espacio suficiente para colocar un depósito y no tienes acceso a gas natural canalizado deberás optar por la caldera de gasoil. Aquí la elección es muy sencilla: no podrás instalar una caldera de gas.
Pero si vives en una casa con acceso a gas natural o propano canalizado te recomiendo que optes por una caldera de gas. Son más eficientes, tienen un combustible más limpio (ambos contaminan, pero el gas natural lo hace a un nivel menor) y el combustible es más económico.
No obstante estas son mis recomendaciones, pero si continuas con dudas ponte en manos de un profesional. Él te sabrá aconsejar lo mejor para tu vivienda en particular.