1. Madruga
Madrugar es fundamental, aunque te cunda mucho trabajar por la noche. Levantarse pronto te permitirá tener toda la mañana por delante para provechar el tiempo a la vez que se parecerá a un horario de oficina y podrás crear una rutina. Además, si te levantas tarde te encontrarás con pocas horas para aprovechar hasta la hora de la comida, y no te conviene atrasar la hora de comer si luego vas a cenar con alguien más.
2. Elimina distracciones
Estás para trabajar, no para ver lo que pasa en las redes sociales. Desactiva las alertas y silencia el Whatsapp. También es recomendable que tengas dos cuentas de correo electrónico: una para las cosas importantes y otra para el resto. De esta manera desactivas las notificaciones de la segunda y solo te enterarás de los emails importantes.
3. Haz listas
Es algo realmente útil, porque te da idea de forma visual de todo lo que debes hacer, a la vez que evitas que se te olviden cosas. Al hacer una lista te estás organizando el día al igual (o mejor) que te lo organizaría un jefe. Llena la pared de post-its, garabatea un calendario, utiliza un cuaderno… lo que sea, pero que te sirva para saber todo lo que debes hacer y el tiempo que podrás dedicar a cada cosa.
Pero este punto tiene un lado oscuro. No debes caer en la tentación en hacer una lista tan perfectamente detallada que te consuma tiempo de trabajo. Debes redactarla rápidamente y comenzar con las tareas cuanto antes.
4. Diferencia tu zona de trabajo
Si tienes una habitación a la que darle el uso de oficina no tendrás muchos problemas, llenas ese cuarto de lo necesario para trabajar y lo vacías de distracciones y listo. Pero no siempre se da el caso.
Si tienes que trabajar en el salón, por ejemplo, evita hacerlo desde el sofá. Es más, vacía la mesa y llénala de lo necesario (ordenador, bolígrafos, cuadernos, taza de café) y vacíala una vez hayas terminado. Eso te permitirá desconectar del trabajo cuando hayas terminado, a pesar de que estés en la misma habitación. Es fundamental diferenciar entre trabajo y descanso, puesto que trabajarás mejor durante tu “horario de oficina” y dejarás de pensar en él cuando estés descansando.
5. De uno en uno, que no somos máquinas
La multitarea puede estar bien para algunos momentos pero por lo general NO es una buena idea. Relájate, concéntrate en un trabajo y enfoca todo tu esfuerzo en él. No sólo acabarás antes, sino que cometerás menos errores al estar más concentrado en lo que haces, y por lo tanto menos revisiones tendrás que hacer.
6. Acostúmbrate a decir que no
Cuando le dices a la gente que trabajas desde casa hay veces que se piensan que estas todo el día en el sofá sin aprovechar el tiempo, pero nada más lejos de la realidad. Es exactamente igual que ir a trabajar a una oficina, con tu jornada laboral de 8 horas, solo que en la habitación de al lado. Cuando estás trabajando no es momento de poner el lavavajillas ni de barrer el suelo, no puedes cuidar al niño del vecino ni estar pendiente del cartero. Hay que mentalizarse y decir “no” a cualquier cosa que te vaya a impedir trabajar.
7. Recompénsate
Es importante concedernos algún capricho al concluir con nuestras tareas, así te quedarás con una buena sensación y al siguiente día te costará menos ponerte a trabajar si sabes que al final hay recompensa. Ir al cine o salir a cenar aquellos días de mucho trabajo te sentarán como agua de mayo.
8. Desconectar es importante (casi tanto como trabajar)
Si quieres que te cunda durante el horario de trabajo es muy importante que aprendas a desconectar. Un consejo es que no empieces a revisar los emails hasta que hayas terminado de desayunar y vestirte, hacerlo nada más despertarte es una mala idea. Lo mismo cuando acabes de trabajar, cualquier cosa que recibas podrá ser leída al día siguiente.
Debes descansar correctamente y hacer ejercicio. Aunque trabajes desde casa evita salir de fiesta entre semana o tu productividad se verá afectara (y luego vendrán los lamentos). También te dará vitalidad mantener un buen estado de forma.
9. Socializa
Trabajar desde casa es muy solitario, así que deberías darle importancia a la socialización. Haz planes para el fin de semana y queda con tus amigos y familiares. Te ayudará a desahogarte y puede que ellos te den puntos de vista que no habías considerado.
Y no solo en fin de semana, intenta quedar entre semana, después de trabajar. Una cerveza al final de la tarde hará que veas el mundo mucho más maravilloso.