Los suelos de vinilo son una solución fantástica para aquellos que quieren cambiar el suelo de su hogar gastando menos dinero y sobre todo ahorrando mucho tiempo y esfuerzo, ya que simplifican considerablemente el trabajo.
Por esa razón hemos preparado una serie de consejos a la hora de instalar suelos de vinilo, de manera que consigas unas terminaciones perfectas y evites los errores más habituales que se cometen en este tipo de instalaciones.
Consejos para prepararte antes de instalar suelos de vinilo
El vinilo es un tipo de material muy fácil de trabajar y muy agradecido, pero es muy importante hacer unos preparativos previos para garantizar que estará en perfectas condiciones cuando lo vayamos a usar.
Estos consejos te servirán tanto si vas a colocar suelo vinílico en rollo o en lamas, pero debes saber que cuando viene en rollo su colocación es más sencilla. No obstante, te daremos indicaciones para ambos modelos, incluyendo algunos consejos extra para los suelos en lamas.
Al menos 24 horas antes de su colocación, es importante colocar las cajas de las lamas tumbadas en el suelo, garantizando así que cuando las vayamos a usar estén perfectamente extendidas.
Es muy importante que, a la hora de hacer el cálculo para saber cuántas cajas necesitas, sumes al menos un 8% adicional ya que cuando tengas que recortar piezas, perderás parte del material, además de que debes recordar que aunque se trate del mismo fabricante y el mismo modelo de loseta o lama, de una producción a otra pueden variar pequeños detalles, por lo que te pues encontrar con ligeras diferencias en el tono, formas o dibujos, etcétera.
Recuerda que el vinilo tiene una gran capacidad para adaptarse a las formas, lo que significa que si no haces este paso previo, en el momento de colocarlo, es posible que algunas lamas estén torcidas y te cueste más trabajo o las terminaciones no sean las deseadas.
Es muy importante que el suelo esté perfectamente limpio, sin restos de polvo, y por supuesto también deberá estar completamente seco, ya que de lo contrario los adhesivos no van a trabajar bien.
También te tendrás que asegurar de que el suelo está completamente horizontal, y que no existen irregularidades que puedan entorpecer el trabajo.
En el caso de que haya pequeños huecos, piezas rotas o cualquier elemento que pueda alterar la normal colocación del vinilo, deberás arreglarlo antes de ponerte con el material, ya que de lo contrario interrumpirías el trabajo y sobre todo lo harías en tramos distintos, con lo cual habrá más posibilidades de que aparezcan pequeños errores.
Una vez que ya estés convencido de que el suelo está perfectamente nivelado, sin imperfecciones, limpio, libre de polvo y las láminas han descansado al menos durante un día completo en posición horizontal, es el momento de ponerte manos a la obra y seguir los pasos que vamos a detallar a continuación para instalar suelos de vinilo.
Trucos para colocar suelo de vinilo como un profesional
Colocar vinilo es un proceso fácil y muy agradecido, pero recuerda que si nunca lo has hecho antes, debes tener en cuenta unas pautas y recomendaciones que serán las que te ayudarán a evitar los tan habituales errores que todos cometemos la primera vez.
Vamos a empezar teniendo en cuenta la temperatura ambiente, y es que no debemos proceder a instalar los vinilos si las temperaturas son muy bajas o demasiado elevadas.
En ambos casos nos vamos a encontrar con que el vinilo puede haberse dilatado o contraído más de lo necesario, de la misma manera que la cola o adhesivo que lleve en el caso de que se trate de losetas vinílicas autoadhesivas, o el producto que apliquemos para su colocación si son losetas normales, tampoco va a trabajar de manera adecuada, secando antes de tiempo o en períodos excesivamente largos.
Lo ideal es que la temperatura sea de alrededor de 22 °C, aunque por supuesto vamos a contar con una horquilla bastante amplia pero sin pasar a temperaturas extremas.
Hay que estar atentos muy especialmente si la estancia supera los 30 °C, en cuyo caso pueden comenzar a producirse los fallos.
Una ventaja interesante es el hecho de que este material está preparado para dilatar y absorber las dilataciones de las piezas colindantes, lo que significa que no vas a tener que dejar junta de dilatación salvo en las zonas que den a las paredes, donde lo ideal es dejar unos 5 mm para que, en caso de que se expongan a temperaturas muy altas y el material dilate, no se estropee ni despegue por ningún punto.
Antes de colocar la primera lama replantea bien todo el suelo, de manera que tengas la seguridad de que en la entrada a la estancia las lamas irán en piezas completas, es decir, no empieces por el final de la habitación puesto que te quedaran piezas a cortar en la zona de la entrada, que es donde serían más visibles.
Una vez que esté todo replanteado, también debes estudiar la disposición de las lamas o losetas, ya que normalmente tienen un dibujo similar o que se repite cada varias piezas, por lo que puedes plantearte organizarlas para que coincidan en caso de que lo consideres necesario.
Cuando tengas que hacer piezas, mide al menos dos veces para asegurarte de que has tomado las medidas adecuadas, y a continuación podrás marcar con un lápiz y cortar con el cúter muy fácilmente.
Recuerda que a la hora de realizar el corte, lo ideal es apoyarte con un pequeño regle o incluso con un nivel para garantizar que dicho corte se va a realizar de manera continua, pero recuerda que hay algunos vinilos que tienen la superficie bastante resbaladiza para este tipo de herramientas, por lo que deberás presionar fuerte con el objetivo de evitar que se mueva y se acabe estropeando el corte.
Una vez que hayas finalizado, limpia toda la superficie y, siempre y cuando sea posible, te aconsejamos que coloques un rodapié, gracias al cual las terminaciones serán perfectas y habrás conseguido no sólo aprender a instalar suelos de vinilo, sino también a hacerlo como todo un profesional.